LEILA
(Historia de migración ficcional inspirada en hechos
reales)
Hace
20 años atrás, en República Dominicana, vivían María y Pedro, ellos eran dos
jóvenes con muchas y ganas de vivir toda su vida juntos.
Después de 3 años de amor hacia María, Pedro decidió organizarle una maravillosa cena para proponerle casamiento, fue una velada muy especial y romántica. Un mes después de esa cena la noticia más esperada para los dos llegó, María estaba embarazada de 5 semanas. Esos 9 meses de embarazó que vivieron juntos fueron los mejores meses de sus vidas.
Al final, luego de tanto tiempo, llegó el día en que su pequeña hija, Leila, quiso salir de la pancita de su mamá y conocer el mundo. Cuando Pedro se enteró de que Leila iba a nacer, salió corriendo hacia el hospital, pero él estaba tan emocionado con la llegada de su hija que no se dio cuenta de que cuando iba a cruzar la calle, venía un camión… Todo esos sueños que Pedro y María tenían juntos, todas esas salidas en familia que por tanto tiempo habían planificado, todos esos te amo, toda esa vida que él tenía, todo quedó en el tiempo, en el recuerdo y en los corazones de sus familiares.
María cuando salió del hospital se dio cuenta de que en ese país ya no tenía nada, no tenía casa, no tenía marido, no tenía padres, solamente tenía primos y el amor de su pequeña hija.
Cuando Leila cumplió dos años, María decidió dejar a la nena en la casa de sus primas y viajar a la Argentina en busca de trabajo. Ella tardó cuatro años en instalarse bien, con casa y un buen trabajo, esos cuatro años fueron los años más duros de toda su vida, donde tuvo que pasar cosas horribles.
Un 3 de junio Leila recibió el llamado de su mamá diciendo que tenía que viajar con ella a la Argentina, la nena con tan solo 6 años tuvo que vivir un cambio muy importante en su vida, dejando el jardincito, sus amigos, su familia y su tierra.
Después de 3 años de amor hacia María, Pedro decidió organizarle una maravillosa cena para proponerle casamiento, fue una velada muy especial y romántica. Un mes después de esa cena la noticia más esperada para los dos llegó, María estaba embarazada de 5 semanas. Esos 9 meses de embarazó que vivieron juntos fueron los mejores meses de sus vidas.
Al final, luego de tanto tiempo, llegó el día en que su pequeña hija, Leila, quiso salir de la pancita de su mamá y conocer el mundo. Cuando Pedro se enteró de que Leila iba a nacer, salió corriendo hacia el hospital, pero él estaba tan emocionado con la llegada de su hija que no se dio cuenta de que cuando iba a cruzar la calle, venía un camión… Todo esos sueños que Pedro y María tenían juntos, todas esas salidas en familia que por tanto tiempo habían planificado, todos esos te amo, toda esa vida que él tenía, todo quedó en el tiempo, en el recuerdo y en los corazones de sus familiares.
María cuando salió del hospital se dio cuenta de que en ese país ya no tenía nada, no tenía casa, no tenía marido, no tenía padres, solamente tenía primos y el amor de su pequeña hija.
Cuando Leila cumplió dos años, María decidió dejar a la nena en la casa de sus primas y viajar a la Argentina en busca de trabajo. Ella tardó cuatro años en instalarse bien, con casa y un buen trabajo, esos cuatro años fueron los años más duros de toda su vida, donde tuvo que pasar cosas horribles.
Un 3 de junio Leila recibió el llamado de su mamá diciendo que tenía que viajar con ella a la Argentina, la nena con tan solo 6 años tuvo que vivir un cambio muy importante en su vida, dejando el jardincito, sus amigos, su familia y su tierra.
El
6 de junio Leila llegó a la Argentina, halló con un lugar inmenso que no conocía
y con su mama a quien hacía 4 años que no veía.
Al llegar a su nuevo hogar, se encontró con la nueva pareja de su mamá y con su nuevo hermanito de cinco meses. El primer tiempo fue muy duro para ella, le costó mucho acostumbrarse a estar con su nueva familia y en un nuevo país.
Leila empezó primer grado y tenía muchos compañeritos, la mayoría de sus compañeros eran muy malos con ella porque la discriminaban por ser negra, Leila tuvo que vivir todo tipo de insultos de gente mala por mucho tiempo.
Hoy, 12 años después, ella está empezando a vivir feliz sin discriminación e insultos, ella está empezando a tener un lugar en esta sociedad.
Al llegar a su nuevo hogar, se encontró con la nueva pareja de su mamá y con su nuevo hermanito de cinco meses. El primer tiempo fue muy duro para ella, le costó mucho acostumbrarse a estar con su nueva familia y en un nuevo país.
Leila empezó primer grado y tenía muchos compañeritos, la mayoría de sus compañeros eran muy malos con ella porque la discriminaban por ser negra, Leila tuvo que vivir todo tipo de insultos de gente mala por mucho tiempo.
Hoy, 12 años después, ella está empezando a vivir feliz sin discriminación e insultos, ella está empezando a tener un lugar en esta sociedad.
Lourdes Ritondale
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