viernes, 28 de noviembre de 2014

Collage poético (con versos de García Lorca y propios) Gonzalo Machado


Solo por los corredores
las cuatro luces clamaban.

Tus abrazos y tus besos
solo por la mañana.

Y cuando te vi de lejos
me eché en los ojos arena.

Gonzalo Machado

Poesía con versos prestados (de García Lorca). Autor: Lucas Alfaro



¡Qué vidrios se me clavan en la lengua!
¡Cuando miro tus ojos, brillan
ya no quiero saber más!
Tus ojos lagrimean con la
mentira, pero yo con vos
me siento mal.

No llores más, no llores más
porque yo te voy a recordar.
Miro tu cara y tu cara
dice la verdad.

Lucas Alfaro

El deseo. Relato fantástico de Damián Bustos


El deseo

 

Damián Bustos

 

Soy el coleccionista de mariposas, ese insecto tan hermoso y perfecto, tan colorido. Desde chico me gustaban las mariposas, siempre deseaba ser el insecto tan perfecto y majestuoso.
Uno de esos días malos que nadie quiere tener, me sucedió algo raro, me fui a dormir enojado y deseando más que nunca ser una mariposa y dejar esta vida tan cansadora, cuando me despierto, sin darme cuenta yo era una mariposa.


El sueño inesperado de Patricio Nahuel Radziusz (relato fantástico)


El sueño inesperado

Patricio Nahuel Radziusz


En un día soleado, estaba tratando de hacer una relajación porque estuve muy tenso, me había puesto a hacer la grulla y, de repente, me empecé a sentir mal; en ese momento me desmayé y me quedé unos segundos tirado en el suelo. Cuando desperté, me di cuenta de que me había convertido en algo soñado, en una mantis religiosa.

El niño grillo . Cuento fantástico de Martina Muzzio


El niño grillo

Martina Muzzio


Facundo tenía solo apenas diez años, no sabía bien lo que es el mundo exterior, solo le interesaba jugar como todo niño.
Un día soleado Facundo vio un grillo en su cuarto, miraba que saltaba, hacía ruido, se divertía casi como él.
Una noche el niño chupó un líquido que el grillo dejó en el piso; al día siguiente despertó verde.
Fueron pasando los días hasta que se convirtió definitivamente en un pequeño grillo verde, lo cual le gustaba y emocionaba mucho, se divertía igual o mejor que cuando era niño. Él era feliz así.

El zángano (Maximiliano Riarte, cuento fantástico)


Nombre: Maximiliano

Apellido: Riarte
El zángano


Yo tenía 13 años,  no quería ir al colegio por el calor; entre otras cosas, amaba dormir, podía dormir días enteros.

Un día me levanté y seguí con sueño y cada vez este era mayor. Al tal punto que me dormí durante tanto tiempo, que cuando me desperté en invierno y lo supe por el frío, en mi casa no escuchaba a nadie. Fui al baño a lavarme la cara entre otras cosa y, cuando escondí la luz, me di cuenta de que me había transformado en un zángano.

La Mariposa (Cuento fantástico de Joel González)


Nombre: Joel

Apellido: González

La mariposa


Un hombre sociable, poco sociable, amargado y sin familiares ni amigos. La gente lo ignoraba y hacían como si el no existiera. Un día, caminando por la plaza de madrugada, mirando hacia el suelo, se sentó y del cansancio se durmió varias horas.
Al otro día, cuando el reflejo del sol lo despertó, se sintió raro y pequeño, al querer levantarse, empezó a elevarse, se asusto y se acerco a una fuente de agua, y en el reflejo del agua descubrió que era una mariposa.




Luli. Martina Muzzio (cuento fantástico)




Nombre: Martina
Apellido: Muzzio

Luli

Luli era una chica que vivía en el campo, esta iba siempre con sus amiguitas del pueblo.
Cada vez que se levantaba se cambiaba y se ponía su bufanda blanca, ella le encontraba la suavidad de su bufanda. Siempre soñó que su bufanda se transformaría en algo que tenga vida pero que nunca pierda su suavidad.
A la noche cuando se fue a dormir soñó con su deseo con mucho amor e intensidad.
Al día siguiente vio que su bufanda no estaba, miro hacia la ventana y había una oveja con su pelo suave y blanco. Corrió hacia una oveja con su pelo suave y blanco. Corrió hacia ella, la abrazó por luego desde eje la abrazo nunca más se separaron. Caminaban, paseaban hasta que se casaron, era la una para la otra.
Luli tenía miedo que algún día se separaran pero estaba conciente de su felicidad; En ese momento que no pasaba en el futuro de ambos, solo quería disfrutar cada día como si fuese el último.
Finalmente paso lo que Luli no quería, la familia de ella tubo que irse del campo por problemas financieros y no había manera de poder llevarse su amada oveja.
Era imposible, Luli se iba a vivir a un edificio en la ciudad. Se lleva los recuerdos hermosos que vivió con ella, y prometió visitarla cada día después del colegio y así fue.

martes, 25 de noviembre de 2014

Historia deMigración. Luciana Rodríguez


El balón. Nicolás Paredes


Cuento. La Espera. Gonzalo Vera





Monólogo interior. Julieta Pineda


Poesías de Luciana Rodríguez


Resumen del primer capítulo de "El mar y la serpiente" de Paula Bombara. Nicolás Paredes.


Recomendación: La pierna dormida de Anderson Imbert. Andrea Garabal


Renarración: La durmiente de María Teresa Andruetto. Micaela Ramos


Historia de migración. Aylén Gauna



Recomendamos A la deriva de Horacio Quiroga. Rodrigo Albarenga



Recomendamos a Huellas en la arena de María Teresa Andruetto. Julieta Pineda y Héctor Juárez


Recomendamos EL PAÍS DE JUAN de María Teresa Andruetto. Micaela Ramos y Héctor Juárez


Recomendamos El mar y la serpiente de Paula Bombara. Julieta Pineda


Relato ficcional a partir de una historia real. Micaela Ramos



Historia de mi barrio: Ciudad Evita. Andrea Garabal


Opiniones sobre la libertad. Julieta Carnili. Andrea Garabal. Rodrigo Albarenga. Alexis Calloni





Ficcionalización: Historia de mi barrio. Tobías Domínguez



Monólogo. El domingo jugamos. Juan Cuenca


Soy una foto: Aylén Gauna / Soy un tatuaje. Micaela Ritondale







sábado, 22 de noviembre de 2014

Historia de mi familia- Rocío Veneri

La historia de mi familia... La verdad, nunca me tomé el tiempo ni la molestia de hurgar un poco en el pasado de mis familiares, bueno, a excepción de ahora, que escribo todo esto respecto a ello... ¿Por dónde empezar?:
Del lado de la familia Tonelli, de mi abuela, Ana María Tonelli.
Sus padres se llamaban Emilio Tonelli y Ernestina (Colman) Tetamantti. Del lado de mi bisabuelo, en este caso Emilio, era de Udine, región del Véneto, lo bautizaron el Alta Italia. Llegó a la Argentina con seis meses de vida y se crió en la Pampa, vivió en un pueblito fundado en 1910. Y del lado de Ernestina, mi bisabuela, ella nació en Florencia, una ciudad de Italia. Su historia es algo compleja como para contarla en detalles, pero en breve, su padre (del cual no me acuerdo el nombre), dejó Italia, ya casado. Su esposa no quiso acompañarlo en el viaje hacia Argentina, así que, tuvo que quedarse en Florencia. Ya en Argentina, formó una familia con Manuela Colman, descendiente de pueblos originarios de la provincia de Buenos Aires. Por eso, Ernestina lleva el apellido Colman; Ernestina Colman Tetamantti. Tiempo después, Emilio conoció a Ernestina, se casaron y tuvieron cinco hijas: Ana, Lucía, Magela, Marta y Elsa, una de ellas, es mi abuela actualmente, en este caso, es Ana Tonelli.
Dejando la historia de mi abuela, pasamos a los Furlong's, una historia bastante interesante, creo yo, que hasta hace poco sé sobre los mismos; empiezo. Mi tatarabuelo, Joseph Furlong, nació en el viaje de Irlanda hacia Argentina, en el año 1873. Fueron a vivir a la provincia de Buenos Aires. Ya de grande, se casó con Francisca Asís Salinas, ella descendía de indios de Santiago del Estero. Juntos tuvieron trece hijos: Joseph, Venancia Balbina, Bernardo Isidoro, Rosario Francisco, María Victoria, Luisa, Guillermo Máximo, Juan Martín, Pedro Atilio, Gerónimo Emiliano, Juan Clemente, Juancito (cuenta como uno de los trece hijos, aún fallecido al nacer) y otro más que no me acuerdo... En fin. Uno de los trece hijos, era mi bisabuelo, en este caso, era Rosario Francisco Furlong. ¡Me olvidaba! Para concluir, Joseph, mi tatarabuelo, falleció cuando mi abuelo era chico, hacían trabajos de campo y él era arriero de caballos y vacas. Ahora, paso a mi bisabuela; Rosa Gómez. Era hija de Bartolomé Gómez y Joaquina Dró, Gómez era español y Dró, Italiano. El matrimonio mismo, tuvo trece hijos también, pero en vez de diez varones y tres mujeres, era viceversa; diez mujeres y tres varones: Emilia, Celsa, Nicolasa Baldomera (confieso que me reí con el nombre), Quintina, Isabel, Delfina, Rosa Delfina, Amanda, Pedro, Bartolomé, Prisco, y otras dos mujeres más de las cuáles no me acuerdo los nombres, según mi abuelo, eran las "de las flores", bueno. Rosa Gómez era mi bisabuela, al igual que Rosario Fransisco. Tiempo después, los mismos se conocieron y se casaron. El matrimonio tuvo tres hijos: Alberto, Carlos y Roberto, uno de los cuáles, es mi abuelo; Fransisco Alberto Furlong, que se casó con Ana María Tonelli, y tuvieron cuatro hijos: Mariana, Germán, Laura y Patricia, de los cuáles, uno de ellos es mi mamá, en este caso, Patricia Furlong.


Poesías para Juan Martín Cobacho, hijo de padres desaparecidos en la última dictadura militar

Siempre tu palabra sencilla

Micaela Ramos y Josefina Suárez


Siempre tu palabra sencilla
me ayuda a pensar.
Siempre tu palabra sencilla
me dirá la verdad
Porque siempre tu palabra sencilla
está y estará.





Cuando pienso en el futuro
Florencia Sanda


Nadie ve, nadie sabe
Es un secreto que no se puede exponer
Así es como es,
Así es como va.





Tu palabra

Tu palabra denuncia al infierno
Tu palabra llega a mi corazón
Tu palabra llega a mi amor
Tu palabra es parte de lo que siento yo

Gonzálo Vera
Nicolás Paredes
Micaela Ritondale


Hijo

No quiero vivir, si no estoy con vos.
Estar sin vos es no como vivir.
Para vivir necesito estar con vos.
Sin no estoy con vos no puedo vivir.

Julieta Carnili
Narela Méndez
Julieta Pineda

Cuando quiero decir lo mejor

Homenaje a Ana María Ponce (maestra y madre, quien estuvo secuestrada en la ESMA y fue asesinada en los vuelos de la muerte. Mientras estaba secuestrada, escribía hermosos poemas a su hijo. Y a la vida.)

Cuando quiero lo mejor
no me salen las palabras
correctas,
pero no significa
que no quiera decir cuánto
te quiero mi gran hijo..
Porque aunque estemos lejos,
seguiré conectado
a través de mis cartas.




Belén Enríquez




















   Y para qué lucho


Rocío Veneri
Antonella Britos


Y para qué lucho
Si de todas formas voy a rendirme de nuevo.
Para qué lucho,
Si tengo la certeza de que voy a debilitarme
Nuevamente.
Para qué lucho,
Si no tuve el apoyo normal e incondicional que me hace falta.
Para qué lucho,
Si todo lo que pueda desear ya lo tengo frente a mí.
De nada me sirve luchar, cuando ya puedo estar en paz.





Uno escucha
Brisa López y Estefanía Molina


Uno escucha, uno cree, uno ve lo que quiere, porque la pura verdad siempre duele.







Un día más pensando

Un día más pensando en donde estarás, esperando tu regreso, sentada en el sofá. En estos momentos falsos, intento sentir tu apoyo, qué ingenua que soy creyendo que al llorar secarás mis lágrimas intentándome ayudar, pero veo muchas nubes negras que acompañan tu ausencia.

Brisa López
Estefani Molina




Vamos Patria a caminar


Vamos Patria a caminar
Que juntos podemos
Que podemos sacar todo lo malo
Gritemos que podemos superarlos.

Patricio Spotti


Desnudar el odio y el amor

Amor y odio
Mejor desnudar el amor
que el odio
Mejor amar
que odiar

Hacer la diferencia
amando y o odiando.
Después de todo,
¿qué mejor
que amar?

Después de todo,
¿qué fortalece más
al ser humano
que el amor?


                   Lucía López
                   Milagros Alarcón







Mi problema no es morir. (monólogo interior) Cristian Rosales

Mi problema no es morir
       Miro por  la  ventana, viejos recuerdos de mi antigua vida llegan a mí que me permite conocer el temor de las personas cuando me oyen y/o ven mi sombra reflejada en las viejas paredes de mi gran y deteriorada casa. Tal vez la sociedad  se olvidó de quién fui y de dónde vengo.
  Aprendí a sentir después de tantos años solitariamente luego de que los gobernantes de esta pequeña ciudad me arrebataran a mis hijos de mis propias manos por mi forma rara y cambiante, empecé a cultivar el odio.
Todo empezó en los años 80 cuando los científicos experimentaban con personas y yo por falta de recursos económicos  me ofrecí a esos experimentos, muchas de las personas que fueron expuestas murieron  o quedaron con graves  problemas físicos y psicológicos, conmigo experimentaron cruzas de células de animales y/o insectos, primero comparaban mi ADN con el de distintas especies de monos. Me transmitieron el material genético de un perro, una cabra y una serpiente exótica en peligro de extinción.
Esto me produzco graves cambios físicos que asustó a todos los científicos, trataron de regresarme a la normalidad pero era un caso irreversible.
Hoy en día sigo teniendo miedo cada vez que veo mi imagen reflejada en los charcos de agua en mi casa cada vez que llueve, mi único pensamiento  que tengo y tendré siempre es poder ser aceptada nuevamente por mis hijos y que regresen a mí, aun así como vivíamos, ya sea algunos días sin tener dinero para poder darles un pan para comer, éramos felices.
    Mí  problema no es morir, el problema es vivir.


Cristian Rosales

Collages con Federico García Lorca

Poesías creadas a partir de versos de Federico García Lorca
Una noche cuando
Se apagaron los faroles
Y se encendieron los grillos.
Sentados en el pasto como
Cuando éramos niños.
La única diferencia era que
Ambos teníamos dueños.
Pero la culpa no era de nosotros
Que nos habíamos enamorado,
Es que cupido flecho mal
Y no quise enamorarme
Porque teniendo marido
Y tu mujer, cometíamos
Un delito, y aunque
Seamos humanos y tengamos
Equivocaciones, no podría,
Tendría la consciencia sucia y
Ya no podría a mi marido
Decirle TE AMO con la boca
Llena de mentiras.

Daiana Zarza

-¡Ay qué sinrazón! No quiero
    contigo cama ni cena,
pero a veces quiero contigo
mi vida entera.
A veces miro para la luna y
siento que me estás mirando.
Y corro para llegar a la luna
y que tus ojos me miren como
la mirás a ella.
Aquella noche corrí
El mejor de los caminos
Porque sabía que cuando llegaras, estarías
conmigo, me mirarías al igual que yo te miro
y sentiría ese fuego que sentimos.
que nos trague la tierra y todo lo que hace
mal a nuestro amor desaparezca.
Aunque después tengamos que seguir
como si nada.
Aunque vivir el día a día sin mirarnos
Nos duela.

                                                   Cubilla Natasha

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,
para cuando esté aburrida
me cosa la ropa
yo le traeré un trapo de piso
para que venga y me limpie el piso.
  
                                                Olivari, julio


Yo me quité la corbata
ella se quitó el vestido.
Como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
Mirarla a los ojos y
Sentir sus latidos
Sintiendo que mi vida
La quiero solo conmigo

                                            Bustamante Noelia
 

Y no hay minuto del día
que estar contigo no quiera,
Es que estar a tu lado es sentirse
en las nubes, todo es maravilloso.
A tu lado, es el único momento en
que soy realmente feliz.
A tu lado amada mía me olvido del mundo.
Que yo no tengo la culpa
de pensar todo el tiempo en un futuro
contigo.
Sé que este amor que siento por ti
Es prohibido, pero yo no elegí enamorarme
y amarte como te amo.

                                        Larrauri Stefi


He dejado a un hombre duro
ya toda su descendencia
He dejado a todos esperando
Algo que no quería hacer
Me fui con una ilusión de que este amor
Ya no sea más prohibido
En la mitad de la boda
y con la corona puesta.

                                            Herrera Lucila


Ni nardos ni caracoles
tienen el cutis tan fino
sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
el viento sopla, mientras las flores
crecen.
El río corre, cuando la noche
resplandece.
La luna alumbra, tanto como las
estrellas nos admiran amada
mía.

                                              Gutiérrez Mayra



-Pájaros de la mañana
por los árboles se quiebran
bueyes y rosas dormían
vejas mujeres del rio
lloraban al pie del monte
en las bellas aguas que corrían.
Ay amor mío, si pudieras estar conmigo algún  día
Pero por ahora querida solo,
me queda estar estas horas
mientras la luna y las estrellas nos miran.

                                D´agostino Luz







No te daba mucha importancia en mi vida,
pero luego de conocerte
la luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Y es ahí cuando me doy cuenta
lo mucho que te necesitara en mi vida

                                                        Cristeche Arturo


(Collage)


Y puse un muro de piedra
entre tu casa y la mía.

La noche se está muriendo
en el filo de la piedra.

Y el cielo da portazos
al brusco rumor del bosque,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.

                                                           Lugo Axel





Lleno de manos cortadas
y coronitas de flores,
corrimos en la noche
arriesgando nuestras vidas
Perseguida por los mil
perros que no la conocen,
a ella yo lo quería
pero no me pertenecía.
Las voces
Resonaban por el arco
Roto de la media noche
Y aquí estoy
Porque me arrastras y voy,
y me dices que me vuelva.
No quiero decir, por hombre,
Las cosas que ella me dijo
Nos perdimos en el bosque
Y el mar de los juramentos
resonaba, no sé dónde.
Yo te quise y te quiero
Y no me importa la gente,
Ni el veneno que nos echa.

                                                             Peralta Patricia








Cierra la puerta, amor mío,
Acaban de dar las once.
Con alfileres de plata
Mi sangre se puso negra,
La noche llama temblando
Al cristal de los balcones,
Mientras claman las luces
En los altos corredores.
Vamos al rincón oscuro,
Donde yo siempre te quiera,
Es verdad. ¿No lo recuerdas?
Sus muslos se me escapaban
Como peces sorprendidos,
¡Ay, qué lamento, qué fuego
Me sube por la cabeza!
-Y yo dormiré a tus pies
Para guardar lo que sueñas.


                                                        Rosales Cristian