jueves, 28 de noviembre de 2013
Final de “Raíces”. Gabriela Báez
Final de “Raíces”
Kunta Kinte
fue un fugitivo y tuvo que resistir los pesados castigos para esclavos
al no aceptar su nombre americano.
Este
no resistió tantos castigos y padeció una enfermedad que termino con su vida.
Le
dieron cristiana sepultura en las afueras de la estancia. Sus hermanos de tés
negra como el, lo recordaran para siempre con ese gran valor que este poseía….
Ellos
pensaron que era muy injusto lo que ocurría en la sociedad americana y se
unieron entre ellos para hacer justicia. (Con una Revolución).
Escaparon
juntos a la libertad sin ver el mañana, sin pensar en nada por la que as tarde
comenzaron a pasar necesidades, pero nadie se quejaba, porque estos eran
libres… lo que nada les importÓ.
Gabriela
Báez
Kunta Kinte (versión de Jénnifer Vargas Brandán)
Después
de que Kunta Kinte haya aceptado su nombre americano su “dueño” lo dejo
encerrado por una semana, al terminar esos días Kunta Kinte tuvo que empezar
con sus trabajos de cultivo.
Por
la tarde trabajando unos de sus esclavos le comenta que o había visto cuando lo
estaban castigando por no aceptar el nombre
(Tobi) y pensó con los demás esclavos hacer una reunión para que lo
dejaran llamarse con el nombre de sus verdaderas raíces, aunque sería muy
difícil, ya que no tenían derechos.
Kunta
Kinte estaba de cuerdo pero no tenía muchas esperanzas.
Una
mañana se reunieron todos los esclavos de la hacienda donde se encontraba Kunta
Kinte y fueron a reclamarle al dueño sobre sus orígenes, al ver a todos
reunidos no le quedó más opción que aceptar sus nombres ya que si los mataba
nadie iba a hacer los trabajos.
(Jennifer
Vargas Brandan)
Historia de esclavitud - Silvia Murguía (cuento)
Había
una vez una niña africana y esclava que vivía en la casa de la familia Monte
grande, la niña se llamaba............, era la hija de la cocinera y del trabajador del ganado. La niña.............. Esperaba a
la hija de los señores, llamada Rebeca, ella llegó y las niñas se fueron a
jugar a las escondidas de los señores, Rebeca le decía a............. que tenía
que aprender a leer y a escribir.
................
quería aprender, Rebeca le enseñó a leer
y a escribir.
Pasaba
el tiempo, ellas crecían y tenían la misma edad. Entonces.............. Les
preguntaba a sus padres si podían comprarle ropa muy linda como la de Rebeca, y
le decían que no porque eran muy pobres, que solo tenían para comer.
....................
Quería ser como Rebeca, linda y bien vestida.
Un
día de mucho sol......... fue a comprar manzanas y se tropezó pero con un
hombre blanco y bien vestido, entonces a................ se le cayeron las
manzanas, el hombre las recogió junto con ella y los dos se miraron y se
enamoraron.
El
hombre le dijo - Disculpe, no la vi, pero me gustaría verla de nuevo.
.................
Dijo - yo también quisiera verlo otra vez señor.
El
hombre le respondió - nos vemos en el muelle a las 18.00 horas te esperare.
................-
ahí estaré. Buenos días.
El
hombre respondió- buenos días.
Ya
era hora del encuentro............... había llegado con ropa prestada de Rebeca
y se veía preciosa.
Los
dos se encontraron, hablaron y se enamoraron más.
Pasaron
los días y se hicieron novios, la
sociedad no los aceptaba y a ellos no les importo.
Un
día el hombre blanco se fue en una embarcación a un nuevo empleo porque lo
despidieron del anterior por verse mal en la sociedad.
Él
estaba en la embarcación y vino una tormenta y la embarcación no llegaba.
..........................
Lo esperaba en el muelle todos los días y nunca llegó.
Silvia Murguía
No supo aceptar la derrota - Aylén Crespo
No
supo aceptar la derrota
En América del Sur era algo
normal tener esclavos y estos generalmente eran africanos.
En un pequeño pueblo de Mendoza,
una de las familias más importantes del lugar, los Veschetti, tenían un esclavo
muy particular. Él era para los Veschetii, al principio, solo un costurero,
pero después empezó a tomar labores de más importancia.
Pasó a ser el lava platos, luego
el cocinero, y así fue subiendo de puestos hasta ser el ayudante personal del
señor Veschetti, cosa que no fue del agrado en lo más mínimo a José, el hijo
mayor.
Él creía que Felipe, el esclavo,
quería acercarse a su padre solo para matarlo y luego huir.
El señor Veschetti creía que eso
era una locura, por lo cual no hizo nada.
Pasaron los años y José seguía
diciendo lo mismo, pero ya se había dado cuenta de que nada iba a pasar. Pero
como todo hombre quería tener la razón. Se obsesionó de tal manera con eso que
estaba todo el día pensando cómo hacer para tener la razón. Le dio tantas
vueltas al asunto y aun así no encontraba manera de que pasara lo que él decía.
Transcurrido un tiempo más.... tomó la decisión de matar él mismo a su padre e
inculpar a Felipe.
En menos de un día planeó todo. No
podía esperar más, así que al otro día lo hizo.
Agarró el cuchillo más grande que
había en la cocina y llamó a su padre y a Felipe, pidiéndoles a ambos que vayan
a la misma habitación porque tenía que hablarles. Estando los tres ya en la
despensa, José cerró la puerta bajo llave, se acercó a su padre, sacó el
cuchillo y se lo clavó en el pecho, así como así, provocando instantáneamente
su muerte. Felipe no decía nada, la situación lo dejó totalmente paralizado,
mientras José sacaba el cuchillo del cuerpo de su padre.
Cuando Felipe reaccionó,
forcejearon y de un golpe, José tiró arriba de su padre a Felipe. Luego José
comenzó a gritar y salió de la despensa, dejando al esclavo encerrado con su
padre.
Volvió un rato después con más
gente, gritando, llorando y diciendo que Felipe había matado a su padre, quien lo negaba, aunque nadie le creía.
Pero claro, ¿quién iba a creer
que José sería capaz de matar a su propio padre?
(Aylén
Crespo)
ENCA (cuetno) Noelia Bustamante
CAEL y ENCA
África,
año 1814 en una aldea nacía un niño al que llamaron Tuskake. Su nombre se lo
dieron sus padres después de 10 días de haber nacido.
Los
años pasaron y Tuskake ya era todo un hombre, él conoció a una mujer llamada
Belmani, se enamoró de ella y se casaron, al tiempo tuvieron dos hijas una
llamada Cael y la otra Enca, las dos niñas eligieron sus propios nombres, Cael tenía
12 años y Enca 10.
Un
día ellas estaban ayudando a su madre a recolectar frutos y leños, y de pronto
escucharon gritos y llantos de las demás mujeres. Los españoles habían llegado
a sus tierras a invadir y a llevarse a las mujeres hacia su continente y luego
venderlas como esclavas.
A
Cael la separaron de Enca, por la diferencia de edad. Enca se resistió a que se la llevaran e intentó escapar pero fue inútil. En cambio, Cael no mostró resistencia a los
blancos.
A ella la vendieron a un hombre en una estancia para que sea doncella de su hija
y a Enca la vendieron a una señora que tenía una tienda de antigüedades.
Ella era una niña muy servicial con sus patrones, sus
amos eran muy malos con ella, la trataban muy mal, le pegaban y hasta a veces
no le daban de comer.
Un
día cansado de tanto maltrato decidió escapar aprovechando un descuido, salió
de la estancia corriendo, pero sin saber a donde huir.
La
encontraron unos amigos de su patrón y la llevaron de vuelta a la estancia.
Sus
amos al enterarse de que se había escapado, la azotaron sin piedad y luego
decidieron venderla.
A
Enca le había tocado un ama muy buena llamada Elsa, una señora mayor que la
cuidó y crió como su propia hija.
Noelia
Bustamante
Un capítulo más para la novela "El espejo africano" Agustina Lucero
Un
capítulo más para la novela "El espejo africano"
Cuando
Raquel visitó el cementerio de negros y vio a Atima Silencio, pensó que era
Atima Imaoma
-¿Atima
Imaoma?, preguntó.
-No,
Atima Silencio, respondió.
Luego
de que Raquel le explicó a Atima Silencio su relación con su madre, ella entendió, y al llegar el momento de la despedida Raquel intentó que
Atima fuera con ella a la ciudad y así adoptarla como hija, pero Atima Silencio
no aceptó su pedido, pues había conocido al hijo del dueño de la
estancia y se había enamorado.
Raquel
comprendió a Atima y partió a la ciudad... Pero cuando Atima Silencio se casó
con Juan Carlos, (el hijo del dueño de la estancia) ellos se fueron a vivir a
la ciudad muy cerca de la estancia de Raquel, y gracias a eso Raquel y Atima se
hicieron grandes amigas.
(Agustina Lucero).
jueves, 10 de octubre de 2013
SOY UN ALBAÑIL
Alberto: -Soy un albañil, todos los días trabajo a la intemperie
Se está construyendo una casa, el albañil necesita pensar.
Se está construyendo una casa, el albañil necesita pensar.
Alberto: (Al público)-Soy Alberto un albañil y vivo en Villegas , todos los días me levanto a las 5:00 de la mañana para ir a trabajar, de lunes a lunes me tomo el colectivo 91 para ir a villa Celina y ahí estoy todo el día al aire libre, con el sol pegándome en la cabeza.
(El hijo del albañil viene por la vereda y le grita a su padre)
Hijo:- ¡Pa! ¿En serio no me vas a llevar al club hoy?
Alberto:-No hijo, estoy muy cansado
Hijo:-¿Estás cansado otra vez?
Alberto:- Pero yo trabajo todo el día, claro, vos no te das cuenta que ya no tengo fuerzas para hacer estos trabajos.
Hijo:-Mamá me dijo que no me podés llevar porque estás muy cansado.
Alberto:- Sí, bueno, cuando seas adulto vas a saber qué se siente al tener una vida dura.
(El chico se pone furioso)
Hijo- Bueno, más vale que esta sea la única vez que no me llevás, porque sinó agarro mis cosas, me escapo de la casa y no vuelvo nunca más.
Alberto: (Al público)-¡Ah! .siento que mis manos ya no pueden más alzar ladrillos, ni pueden alzar una palo arena.
(Respira hondo y se pone nervioso)
Alberto:- Siento que me muero en cualquier momento, no doy más.
Tengo hambre, quiero dormir, me duele la cabeza, me siento mareado.
(El hombre cansado tambaleándose se desmaya)
Fin
Hijo:- ¡Pa! ¿En serio no me vas a llevar al club hoy?
Alberto:-No hijo, estoy muy cansado
Hijo:-¿Estás cansado otra vez?
Alberto:- Pero yo trabajo todo el día, claro, vos no te das cuenta que ya no tengo fuerzas para hacer estos trabajos.
Hijo:-Mamá me dijo que no me podés llevar porque estás muy cansado.
Alberto:- Sí, bueno, cuando seas adulto vas a saber qué se siente al tener una vida dura.
(El chico se pone furioso)
Hijo- Bueno, más vale que esta sea la única vez que no me llevás, porque sinó agarro mis cosas, me escapo de la casa y no vuelvo nunca más.
Alberto: (Al público)-¡Ah! .siento que mis manos ya no pueden más alzar ladrillos, ni pueden alzar una palo arena.
(Respira hondo y se pone nervioso)
Alberto:- Siento que me muero en cualquier momento, no doy más.
Tengo hambre, quiero dormir, me duele la cabeza, me siento mareado.
(El hombre cansado tambaleándose se desmaya)
Fin
Alumno: Juan Manuel Maraza Cruz
jueves, 22 de agosto de 2013
Conclusión de Informe: Centros Clandestinos de Detención. Belén Carraud Fava
Conclusión personal del Informe: Centros Clandestinos
de Detención.
Hoy en día sabemos de la existencia pasada de
tales Centros Clandestino de Detención, sabemos qué sucedió en ellos y sabemos
los nombres de casi treinta mil personas desaparecidas que fueron a pasar
tormentosos días de sus vidas allí.
Hoy sabemos. Pero antes, en 1979 hasta 1983,
no se sabía todo esto tal como se sabe en el presente. Antes y como ahora,
todas estas víctimas eran simplemente desaparecidos con un paradero
desconocido. Y no era sabido que durante su ausencia la mayoría de ellos estaban siendo maltratados, violados
y abusados violentamente. Nadie sabía y nadie creía que todos estos seres
humanos ausentes estaban encerrados en unos cuartos, quizás con frío, quizás
con hambre y quizás ilusionados con que aquellas personas que los tenían, los
liberarían y volverían a ver a sus familias. Nadie creyó que se los volvería a
ver.
Estas palabras que redacto no son algo que
nadie sepa, es algo completamente sabido; pero es una clase de reflexión que
llegué a hacer.
Si mi profesora no me hubiera mandado a hacer
este trabajo dudo que hubiera buscado por mi propia cuenta los medios para informarme de esto… “esto” que dejó a muchos
sin hablar, “esto” que generó grandes cambios, “esto” que dejó a unos pocos y
se llevoó a muchos otros. “esto” que supuestamente fue un proceso, pero lo
único que fue es muerte y unas cuantas lágrimas. Fue muerte que hoy no nos hace
dudar al decir “nunca más”.
Lo repito: fueron 30.000 desaparecidos, fueron
30.000 personitas que podrían haber sido
músicos, en lugar de cadáveres. Pudieron haber sido maestros, abogados,
albañiles, doctores, verduleros, actores, ingenieros, profesores, mecánicos o
futbolistas. Pudieron haber sigo padres
o madres. Pudieron haber sido, incluso, nuestros amigos hoy en día.
Pero no lo son. Fueron bocas que ya no van a
poder cantar, fueron ojos que ya no nos van a mirar. Fueron personas, muchas
personas que nunca nos van a poder contar su historia. Personas con las que
podríamos tomar el colectivo a la mañana o a las que les podríamos comprar
golosinas en un quisquito. Pero son solo, lamentablemente, un montón de vidas
pasadas de las cuales siquiera sabemos a donde fueron a parar.
Por estas causas injustas, por todo lo que
vivieron los ausentes de hoy en día y
desaparecidos de hace años; por todos los llantos de madres in sus hijos; por
todos los hijos sin sus padres; por todas las muertes y por estos desaparecidos
es que decimos esta frase perteneciente al pueblo argentino, tal como lo dijo
el fiscal Julio Cesar Strassera: ¡¡Nunca Más!!
Carraud Fava, María Belén.
3º 3ra.
Conclusión de un Informe sobre "Secuestros y Desapariciones en la Dictadura". Silvia Murguía
Opinión personal sobre secuestros y torturas en la
dictadura
Con
lo que investigué sobre “secuestros y
desapariciones”, pude observar que hubo injusticias, dolor, pérdida.
Me
causa mucha tristeza descubrir todo esto; la tortura y la maldad de los
militares de la dictadura. Espero que con este informe cualquier persona se dé
cuenta que es muy importante estar con la familia; no enojarse por cualquier
cosa y dejar de hablarse.
Tienen
que disfrutar de la compañía de su
familiar, disfrutar de esta vida de injusticias y felicidad, darse cuenta de
que el poder y la riqueza no lo es todo, y no cometer errores como los
dictadores o militares. Yo espero que las personas con malos pensamientos
reflexionen y digan “tenemos que cambiar”. También espero que los hijos de
desaparecidos se animen a conocer a sus verdaderos familiares y así les
traerían felicidad a sus abuelos…….
Silvia
Murguia
Poemas con versos prestados de Pablo Neruda
Y las miro lejanas mis palabras,
me
pierdo en tu mirada
y
dejo caer en ti mis lágrimas.
Y la palabra apenas comenzaba en los labios
abandonado
me sentía
al
ver que tú te marchabas
creo
que fue el único momento en el que sentí que moriría
Pero cae la hora de la vergüenza, y te amo
cada
vez que te miro te amo
cada
vez que te pienso te amo
cada
vez que escucho te amo
Simplemente
eso, te amo ♥
Noelia
Bustamante
Espíndola
Micaela
3º
3ra
Turno
Mañana
domingo, 12 de mayo de 2013
Poesía a partir de versos de Andruetto. Eros Spositto y Belén Carraud Fava
Un mal recuerdo que me tortura
Unos malos recuerdos que nos torturan
Algunos nos hacen llorar
Otros nos hacen pensar
Y otros nos hacen sufrir...
Una muerte
Una palabra
Un sentimiento ajeno
Una lágrima
Y una canción...
Y aunque de nuestras bocas no salen las palabras
Más de nuestros ojos salen las miradas
Y de estas un sentimiento eterno.
Eros Spositto , Belén Carraud Fava.
domingo, 5 de mayo de 2013
Si yo al verte... de Karen Relos
Si yo al verte bajo los ojos,
no es porque no te quiera ver,
sino por que detrás de tu mirada
encuentro mi mundo
y si tú me miraras a mí
verás y encontrarás
un verdadero amor.
no es porque no te quiera ver,
sino por que detrás de tu mirada
encuentro mi mundo
y si tú me miraras a mí
verás y encontrarás
un verdadero amor.
sábado, 4 de mayo de 2013
jueves, 2 de mayo de 2013
Huesos y Huesitos de Belén Carraud Fava
Huesos y huesitos,
nadando en el mar de huesos
huesitos
me acarician,
voces me susurran
cosas que yo no cuento,
llantos me torturan
mientras yo muero en el silencio,
en el silencio me voy muriendo
poco a poco,
los llantos me torturan
y las voces susurran
palabras complicadas,
los huesitos me acarician
mientras yo nado
hacia algún lugar
en el mar de huesos y huesitos.
Belén Carraud Fava.
Perspectiva. Ayelén Crespo y Agustín Rios
Los ojos de ella brillaban,
los de él lloraban.
Ella agradecía la oportunidad,
él maldecía la desdicha.
Ella saltaba de alegría,
mientras él lamentaba la desgracia.
Los hechos eran los mismos,
los ánimos muy distintos.
Agustín Ríos y Ayelen Crespo
los de él lloraban.
Ella agradecía la oportunidad,
él maldecía la desdicha.
Ella saltaba de alegría,
mientras él lamentaba la desgracia.
Los hechos eran los mismos,
los ánimos muy distintos.
Agustín Ríos y Ayelen Crespo
domingo, 28 de abril de 2013
La historia de mis abuelos. Relato de FLORENCIA POGOÑSKI
La historia de mis abuelos
Voy a contar
algo que le sucedió a mis abuelos hace muchos años atrás…
Una tarde muy linda de primavera, mis
abuelos se encontraban sentados en el umbral de la casa de ella. En esa época
mi abuelo Juan José tenía 23 años y mi abuela Esperanza 17 años, eran novios.
Mientras ellos charlaban y tomaban unos ricos mates, mi abuela vio que se
acercaba una mujer bastante alta, gordita, con un gran pañuelo en su cabello y
una pollera larga que cubría sus pies, era una gitana. Esperanza decidió que
sería mejor entrar a la casa, ya que su madre le había advertido que tenga
cuidado con ellas. Una vez que mi abuela entró a su casa, la mujer comenzó a
llamarla varias veces:
-A vos te llamo, vení, acércate.-
-¡No! No deseo saber nada, váyase
–Respondió
-¡Solo quiero decirle algo!-
-¡Váyase!- Insistía mi abuela
La
gitana la miró fijamente a los ojos y acercándose a la ventana dijo:
-Vas a casarte con el hombre que está
con vos, van a tener 5 hijos y uno de ellos va a morir a los 18 años en un
accidente…- Mientras se alejaba y cerraba sus ojos.
Esperanza se sorprendió, pero no dio mucha importancia y trató de olvidarlo.
Años más tardes, mis abuelos se casaron y tuvieron 5 bellos hijos, Juan
, Carlos , Julio , Rosa y por último la pequeña Claudia.
Un tres de octubre de 1967 Carlos y Julio se iban a trabajar, Carlos
conducía la moto, cuando chocó contra un camión. Él murió al instante y Julio
quedó gravemente herido. Cuando mis abuelos se enteraron de la horrible noticia se acordaron al instante de la gitana y de lo que
había dicho…Creerlo o no… Su hijo Carlos a los 18 años murió en un accidente
tal como la mujer había dicho muchos años atrás.
Autora : Florencia Pogoñski
¿Amigos que no existen?. Cuento fantástico de Milagros Vázquez
¿AMIGOS QUE NO EXISTEN?
Una noche de invierno cerca de
la medianoche, mi hermana, mi sobrino y yo estábamos sentados en el patio de mi
casa. De repente, mi sobrino menor Tobías dice:
-Mami, esos nenes quieren jugar conmigo. ¿Me dejás?-
-¿Qué nenes, Tobi?- Le preguntó su madre asustada.
-Los que están al lado mío, me llaman, quieren que vaya con ellos.-
-¿A dónde te quieren llevar?-
-A lo oscuro, dale mami, ¿me dejás?-
-No Tobías, andá a dormir.-
Al día siguiente mi hermana,
le pregunta:
-¿Se fueron los nenes?-
-A la noche vienen.- Contestó muy contento.
Desde ese día, mi sobrino,
cada vez que se desvela, me despierta para que juegue con sus “amigos”… Que
nadie puede ver.
Autora: Milagros Vázquez
Justicia para un barrio- Relato de Sol Gavilán
“JUSTICIA PARA UN BARRIO“
"Justicia para Dani Medina”, decía el
cartel que llevaba mi abuela pidiendo
justicia en la Municipalidad de San
Justo.
Todo empezó el miércoles 3 de abril, a las
22:00hs. María se disponía a cenar
después de un largo día de trabajo.
Había hecho empanadas y recién se sentaba frente al televisor. Para ella ese
era su momento en el día, cuando de repente
escuchó un disparo, no sabía por
qué ese disparo, era diferente al que suele escuchar habitualmente, entonces
sonó el teléfono y una vecina le avisó
qué le habían disparado en la cabeza a un vecino de 16 llamado Dani.
Salió de su casa, corrió, porque sabía que
el disparo fue cerca de la casa de sus nietos, y entonces vio el charco con
masa encefálica, el impacto de la bala,
y la huella de la mano de Dani en la pared. Llegó y todos estaban bien,
menos el papá de Daniel, que recién llegaba de trabajar y se encontró con que
le habían arrebatado la vida a su único hijo varón, en quien él había
depositado todas sus esperanzas. Trabajaba duro para darle a Dani las posibilidades que él no tuvo en
sus Misiones natal. Había llegado a Buenos Aires hacía casi 20 años atrás en
busca de una calidad de vida mejor, pero jamás imaginó encontrarse viviendo la
peor de las pesadillas. El dolor tan grande de ese hombre conmovió a María de tal manera que se puso en frente
del pedido de justicia y oportunidades para los chicos con problemas de adicciones.
Su lucha empezó el 5 de Abril, un día antes de su cumpleaños, en
el peor de los lugares, la sala velatoria del barrio. Vio la escena más
desgarradora que jamás había visto, un hombre, al que no sólo le habían sacado
un hijo, también sus fuerzas, sus sueños, sus esperanzas, su futuro, sus ganas
de vivir. En fin, con la vida de su hijo le sacaron también la suya. María
pensó: “¿Quién soy yo para que no me pase lo mismo?”; comprendió que si ella
hacía algo para que no vuelva a ver la misma escena, entonces la muerte de
Dani, no habría sido en vano.
Autora:
Sol Gavilán.
viernes, 26 de abril de 2013
lunes, 22 de abril de 2013
domingo, 7 de abril de 2013
Para qué tu boca... de Hernán Tello
Para qué tu boca para besarla
Para qué tus ojos para adorarlos
Para qué tu rostro para sentirlo
Para qué tus oídos para decirte cada día más te amo
Para qué decirte esto si estás tan lejos
Hernán Tello (3ro. 3ra., 2013)
A propósito de "Trenes" de María Teresa Andruetto. Ilustraciones de Gabriela Baez, Silvia Murguía, Belén Rotta, Carolina Àlvarez, Lucas Alfaro, Sol Gavilán y Belén Carraud
Trenes
Juan era Juan.
Iba al norte en un tren amarillo.
Iba al norte en un tren.
María iba al sur.
Iba al sur en un tren de color azul.
Iba un tren.
Iba otro tren.
En un punto del camino,
los trenes se encontraron.
Juan miró a María:
los ojos claros,
el pelo oscuro,
la cara triste.
María miró a Juan:
los ojos negros,
el pelo rubio,
el rostro vivo.
Tanto se miraron
que Juan vio volverse verde
el tren azul
y María
vio volverse verde
el amarillo.
Tanto se miraron
que los trenes
tomaron la misma dirección.
tomaron la misma dirección.
Tercer año, 2013
jueves, 28 de marzo de 2013
"Tus ojos vacíos me miran" de Belén Carraud
Tus ojos vacíos me miran,
tus ojos muestran algo más que una mirada,
va mas allá de un sentimiento,
quizás sea una pasión.
va mas allá de un sentimiento,
quizás sea una pasión.
Pareces petrificado,
pero no lo estás,
yo sé que aparentas.
pero no lo estás,
yo sé que aparentas.
Guardaste los sentimientos en una caja,
¿dónde quedó esa caja?
Tu cuerpo no se mueve,
¿bailamos?
¿Qué es eso que te sostiene?
Eso es de mala educación,
que no pares de verme así.
Tu mirada saturnina
me genera algo raro en el estómago.
Vuelvo a recordar
los ósculos en la oscuridad,
vuelvo a sentirme un poco mal.
Tu mirada sigue vacía,
y yo ya no entiendo nada.
Belén Carraud (3ro. 3ra. 2013)
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