Poesías
creadas a partir de versos de Federico García Lorca
Una noche cuando
Se apagaron los faroles
Y se encendieron los grillos.
Sentados en el pasto como
Cuando éramos niños.
La única diferencia era que
Ambos teníamos dueños.
Pero la culpa no era de nosotros
Que nos habíamos enamorado,
Es que cupido flecho mal
Y no quise enamorarme
Porque teniendo marido
Y tu mujer, cometíamos
Un delito, y aunque
Seamos humanos y tengamos
Equivocaciones, no podría,
Tendría la consciencia sucia y
Ya no podría a mi marido
Decirle TE AMO con la boca
Llena de mentiras.
Daiana Zarza
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-¡Ay qué sinrazón! No quiero
contigo cama ni cena,
pero a veces quiero contigo
mi vida entera.
A veces miro para la luna y
siento que me estás mirando.
Y corro para llegar a la luna
y que tus ojos me miren como
la mirás a ella.
Aquella noche corrí
El mejor de los caminos
Porque sabía que cuando llegaras,
estarías
conmigo, me mirarías al igual que yo
te miro
y sentiría ese fuego que sentimos.
que nos trague la tierra y todo lo
que hace
mal a nuestro amor desaparezca.
Aunque después tengamos que seguir
como si nada.
Aunque vivir el día a día sin
mirarnos
Nos duela.
Cubilla Natasha
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Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,
para cuando esté aburrida
me cosa la ropa
yo le traeré un trapo de piso
para que venga y me limpie el piso.
Olivari, julio
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Yo me quité la corbata
ella se quitó el vestido.
Como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
Mirarla a los ojos y
Sentir sus latidos
Sintiendo que mi vida
La quiero solo conmigo
Bustamante Noelia
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Y no hay minuto del día
que estar contigo no quiera,
Es que estar a tu lado es sentirse
en las nubes, todo es maravilloso.
A tu lado, es el único momento en
que soy realmente feliz.
A tu lado amada mía me olvido del
mundo.
Que yo no tengo la culpa
de pensar todo el tiempo en un
futuro
contigo.
Sé que este amor que siento por ti
Es prohibido, pero yo no elegí
enamorarme
y amarte como te amo.
Larrauri Stefi
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He dejado a un hombre duro
ya toda su descendencia
He dejado a todos esperando
Algo que no quería hacer
Me fui con una ilusión de que este
amor
Ya no sea más prohibido
En la mitad de la boda
y con la corona puesta.
Herrera Lucila
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Ni nardos ni caracoles
tienen el cutis tan fino
sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
el viento sopla, mientras las flores
crecen.
El río corre, cuando la noche
resplandece.
La luna alumbra, tanto como las
estrellas nos admiran amada
mía.
Gutiérrez Mayra
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-Pájaros de la mañana
por los árboles se
quiebran
bueyes y rosas dormían
vejas mujeres del rio
lloraban al pie del
monte
en las bellas aguas que
corrían.
Ay amor mío, si pudieras
estar conmigo algún día
Pero por ahora querida
solo,
me queda estar estas
horas
mientras la luna y las
estrellas nos miran.
D´agostino
Luz
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No te daba mucha importancia en mi
vida,
pero luego de conocerte
la luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Y es ahí cuando me doy cuenta
lo mucho que te necesitara en mi
vida
Cristeche
Arturo
(Collage)
Y puse un muro de piedra
entre tu casa y la mía.
La noche se está muriendo
en el filo de la piedra.
Y el cielo da portazos
al brusco rumor del bosque,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Lugo Axel
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Lleno de manos cortadas
y coronitas de flores,
corrimos en la noche
arriesgando nuestras vidas
Perseguida por los mil
perros que no la conocen,
a ella yo lo quería
pero no me pertenecía.
Las voces
Resonaban por el arco
Roto de la media noche
Y aquí estoy
Porque me arrastras y voy,
y me dices que me vuelva.
No quiero decir, por hombre,
Las cosas que ella me dijo
Nos perdimos en el bosque
Y el mar de los juramentos
resonaba, no sé dónde.
Yo te quise y te quiero
Y no me importa la gente,
Ni el veneno que nos echa.
Peralta Patricia
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Cierra la puerta, amor mío,
Acaban de dar las once.
Con alfileres de plata
Mi sangre se puso negra,
La noche llama temblando
Al cristal de los balcones,
Mientras claman las luces
En los altos corredores.
Vamos al rincón oscuro,
Donde yo siempre te quiera,
Es verdad. ¿No lo recuerdas?
Sus muslos se me escapaban
Como peces sorprendidos,
¡Ay, qué lamento, qué fuego
Me sube por la cabeza!
-Y yo dormiré a tus pies
Para guardar lo que tú sueñas.
Rosales Cristian
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