Hace muchos años, en una ruta, iban cuatro amigas en un auto, rumbo a un viaje de placer a Bariloche. Estas se llamaban, Agustina, Tamara, Jessica y Maite.
Pasaron las horas y se quedaron varadas en un descampado, comenzaron a caminar para pedir ayuda. Cuando caía la noche encontraron una cabaña y se quedaron allí.
Durante la noche, Tamara y Maite empezaron a oír ruidos. Al otro día les comentaron a Jessica y a Agustina, escuchaban atentamente lo que les decían sus amigas. Pero no les creyeron.
Al caer la segunda noche, Tamara y Maite fueron a vigilar el lugar, mientras que las otras dos quedaron solas en la casa…. Riéndose por lo que les habían contado… Pero… un ruido se escuchó detrás de la sala. Ellas pensaron que eran sus amigas y siguieron su charla.
Nuevamente oyeron un ruido mayor que el anterior, en ese entonces comenzaron a asustarse y empezaron a revisar la casa .Fueron al sótano y encontraron una pulsera bastante extraña, brillaba en la oscuridad. Contentas de lo que habían encontrad, la llevaron al piso de arriba donde estaban anteriormente.
Las chicas se turnaban para usar la pulsera, y ese era el día de Maite. Ella se fue a dar una ducha y, de repente, escuchó que alguien le hablaba, asomó la cabeza para ver quién era… Una sombra apareció delante de ella y lentamente la fue matando.
Jessica al oír su grito entró al baño, vio mucha sangre y encontró a su amiga muerta sin la pulsera. Fue rápidamente a avisarles a las amigas, pero ocurrió algo muy raro… A ella se le metió el espíritu dentro.
Al arreglar el auto, las tres que sobrevivieron se fueron de vuelta a su casa. Pero nunca llegaron. Al pasar los años un hombre se puso a investigar lo que había pasado y descubrió que las chicas habían tenido un accidente pero lo raro era que no encontraron sus cuerpos.
Fernanda Díaz, Melany Kelm, Mailén Galarza, Daniela Farías y Magalí Alegre
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