"Un día como cualquier otro" de Santiago Corbalán (ficcionalización de anécdota)

Un día como cualquier otro

Esto pasó un día como cualquier otro, me levanté para ir a la escuela, estaba lloviendo mucho, mi mamá no sabía si llevarme o no; al final decidió llevarme. Agarramos el paraguas y salimos.

Cuando llegamos al patio de la escuela estaba inundado, mi papá decidió acercarme hasta dentro. Yo iba sentado en la silla de ruedas, él iba muy rápido y yo con el paraguas le cubría la cara; entonces paso esto:

Papá - Corré el paraguas que no veo, hijo.

Yo - ¿Qué?

Papá - ¡Que corras el paraguas que no veo!

Yo - ¡¿Qué?!

Papá - Que si podes correr el paraguas...

Ahi yo no alcanzo a contestar que ... ¡PUM! nos caímos, luego nos ayudó un chico.

Mi preceptora me prestó una campera para que no tenga frío porque la mía se había mojado. Mi papá fue a casa a buscar ropa seca, en eso llegó la profesora, fue directo al salón, al rato volvió y me dijo que no habia nadie. Entonces la preceptora me dijo que no hacía falta que vaya los días de lluvia intensa. Después de todo lo que habíamos pasado, volvimos a casa.

Aquel día quedó para el olvido ¿o no? 

Santiago Corbalán

Poema VIII. Kevin Rivera

Poema VIII

Fui el amor de tu vida

te di mi corazón.

Aunque la herida

me duela y te busque

y no te encuentre

siempre te esperaré

mi amor.

Sos la estrella que ilumina

todas las noches

con la luz de tus ojos

ilumina el día

mi amor

Aunque te escondas

te encontraré

aunque te vayas

te seguiré

aunque te busque

 y no te encuentre

siempre te esperaré

Kevin Rivera

Poema VII. Maira Juárez y Natalia Martínez

Poema VII

El sol

es luz

de amor,

es luz

de paz,

es el

que tú

me das.

Maira Juárez

y Natalia Martínez

Poema VI. Alexis Villalba y Nahuel Papalardo

Poema VI

¿Quién sos?

Soy el

Que te

Hace

Sentir

Amor.

Alexis Villalba

y Nahuel Pappalardo

Poema V. Carolina Fajardo, Milena Villalba y Celeste Godoy

Poema V

Tu

amor

es

sal

y

mi

amor

es

más

que

sal.

Carolina Fajardo,

Celeste Godoy

y Milena Villalba

Poema IV. Andrea Chamorro y Noelia Campos

Poema IV

Él vio

            la luna

yo vi

            el sol

y allí

se creó

            el amor.

Andrea Chamorro y Noelia

Campos

Poema III. Magalí Arrascaeta

Poema III

El amor

que siento

por vos

es tan grande

como el sol.

Cada vez

que escucho tu voz,

se me acelera el corazón.

Magalí Arrascaeta

Poema II. Camila Carnili y Dalila Cicchitti

Poema II

Tus ojos quieren decirme

con su mirada insinuante,

que si hasta ayer fuiste amiga,

hoy me quieres por amante.

Camila Carnili y Dalila Cicchitti

Poema I. Micaela Soria

Poema I

Ya sé que llevamos

poco tiempo de conocernos,

pero siento que tú eres

la esperanza de este infierno.

Micaela Soria

Autobiografía. Matías Kier

Mi nombre es Matías Kier, nací el 3 de enero de 1998 en el hospital. Parisien a las 9.45 aproximadamente, fui criado por mis viejos y tengo dos hermanos, de los cuales soy el del medio.

De mis primeros años no recuerdo nada, empiezo a recordar más o menos cuando tenía

3 años, que me caí de una escalera y me golpeé con la punta de una batería.

Después mi vida fue buena y mala. A los 5 quemé el galpón de mi casa, sin querer por que quería hacer una fogata y me salió mal. Me pasaron cosas buenas y malas, como cuando fui a pescar por primera vez con mi viejo, en San Clemente, y a los 8 años vi a mi tía morir.

Luego, toda mi vida fue tranquila excepto el año pasado cuando iba re mal en el colegio, pero después terminé aprobando todo.

Me divierto con mis amigos y primos, jugando al fútbol, estudiando o mirando los partidos de Boca y del Real Madrid, ayudo mucho a mi mamá. Esa es mi vida por ahora.

Cuento: LA PULSERA MALIGNA. Autoras: Fernanda Díaz, Melany Kelm, Mailén Galarza, Daniela Farías y Magalí Alegre

                                               LA PULSERA MALIGNA

Hace muchos años, en una ruta, iban cuatro amigas en un auto, rumbo a un viaje de placer a Bariloche. Estas se llamaban, Agustina, Tamara, Jessica y Maite.

Pasaron las horas y se quedaron varadas en un descampado, comenzaron a caminar para pedir ayuda. Cuando caía la noche encontraron una cabaña y se quedaron allí.

Durante la noche, Tamara y Maite empezaron a oír ruidos. Al otro día les comentaron a Jessica y a Agustina, escuchaban atentamente lo que les decían sus amigas. Pero no les creyeron.

Al caer la segunda noche, Tamara y Maite fueron a vigilar el lugar, mientras que las otras dos quedaron solas en la casa…. Riéndose por lo que les habían contado… Pero… un ruido se escuchó detrás de la sala. Ellas pensaron que eran sus amigas y siguieron su charla.

Nuevamente oyeron un ruido mayor que el anterior, en ese entonces comenzaron a asustarse y empezaron a revisar la casa .Fueron al sótano y encontraron una pulsera bastante extraña, brillaba en la oscuridad. Contentas de lo que habían encontrad, la llevaron al piso de arriba donde estaban anteriormente.

Las chicas se turnaban para usar la pulsera, y ese era el día de Maite. Ella se fue a dar una ducha y, de repente, escuchó que alguien le hablaba, asomó la cabeza para ver quién era… Una sombra apareció delante de ella y lentamente la fue matando.

Jessica al oír su grito entró al baño, vio mucha sangre y encontró a su amiga muerta sin  la pulsera. Fue rápidamente a avisarles a las amigas, pero ocurrió algo muy raro… A ella se le metió el espíritu dentro.

Al arreglar el auto, las tres que sobrevivieron  se fueron de vuelta a su casa. Pero nunca llegaron. Al pasar los años un hombre se puso a investigar lo que había pasado y descubrió que las chicas habían tenido un accidente pero lo raro era que no encontraron sus cuerpos.

Fernanda Díaz, Melany Kelm, Mailén Galarza, Daniela Farías y Magalí Alegre

Poesìas que nos gustan. Selección de Iván Mármori y Ezequiel Rocha

Seleccionamos poesías que nos gustan

Iván Mármori y Ezequiel Rocha

    Tú

      La caricia tiene la forma de tus brazos,

aguarda en ti encerrada.

    Quieto mar, bajo el día

conduce el silencio.                                                                                                                      Arde si la liberas.

Entonces sobre el mundo,

deja caer la noche.

Juan Gelman

           Tu nombre                                                                                                                                                                                                                    

                                          

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.

Trato de escribir que te amo

trato de decir a oscuras esto.

No quiero que nadie se entere,

que nadie me mire a las tres de la mañana

paseando de un lado a otro de la estancia loco lleno de ti, enamorado , iluminado, ciego, lleno de ti ,demostrándote digo tu nombre con todo el silencio de la noche,

lo grita mi corazón amordazándome.                                                                       Repite tu nombre

vuelvo a decirlo, lo digo incansablemente,

y estoy seguro que habrá de amanecer.   

Jaime Sabines

                                 

Cuento: Muerte Pasional. Autores: Iván Mármori, Beto Escobar y Ezequiel Rocha

Muerte Pasional

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  

Había una vez una pareja, él se llamaba Cristian y ella Magalí, estaban muy enamorados. Hasta que un día, al anochecer, Cristian llegó a su casa y se encontró con que su mujer lo estaba engañando con el sodero. Él rápidamente actuó de una forma inesperada, fue hasta la cocina y agarró una cuchilla y los mato a puñaladas a ambos. Los enterró en el fondo de su casa.                                                           

Al pasar una semana de la masacre, los familiares de la chica ingresaron a la casa y no la encontraron e hicieron la denuncia.  A los días siguientes la hallaron enterrada en el patio de la casa. El mismo día descubrieron al autor del crimen ahorcado en su pieza, se había suicidado.

Iván Märmori, Beto Escobar y Ezequiel Rocha

Cuento de horror: Odio entre hermanas. Autoras: Agustina Pajón, Celene Sánchez, Lucía Robles y Luciana Monzón

  Odio entre Hermanas                                          

Hace tiempo, en España a mediados del año 1998, dos hermanas gemelas llamadas Belén y Rocío con solo catorce años, estaban perdidamente enamoradas de un muchacho de veinte años.                                   

   Ellas vivían peleando día y noche por él. Pero a él nunca le importó nada, solo   quería estar con las dos…                                                              

  Así pasaron meses, y ellas vivían enfrentadas, hasta que un día a la salida del colegio, Belén vio a su hermana con el muchacho por el  que tanto peleaban. Muy furiosa se fue a su casa, sus padres no se encontraban allí, y ella se sentía muy sola, estaba muy angustiada.                                            

   Tomo la decisión de acecinarla. Cuando su gemela regreso, la esperaba con la cena ya hecha, cuando Rocío se bañaba su hermana aprovechó para entrar y matarla. Le dio muerte ahogándola en la bañera…

              Luego pasaron semanas y ella muy arrepentida se dio cuenta de que aquel muchacho no las quería, que solo quería jugar con ellas. Al darse cuenta de su error se quitó la vida al igual que a su hermana, ahogándose  en la misma bañera.                                                                         

Hoy recordamos a aquellas dos pequeñas de tan solo catorce años que se tenían un gran amor pero cometieron un grave error al enamorarse del mismo hombre…                    

                          Fin

Luciana Monzón, Agustina Pajón, Celene Sánchez y Lucía Robles

Cuento de terror: El bosque. Autores: Darío Aleman, Mateo Gonzalez, Santiago Gonzalez y Matías Kier

                  El  bosque

Érase una tarde en la que llovía demasiado,  un grupo de chicos salieron de una fiesta ebrios. para volver a sus casas, en el camino había un bosque.

Llegaron al auto y se fueron por la ruta, en una curva se les cruzó una sombra negra, para esquivarla clavaron los frenos y volcaron, cayendo en el bosque.

Tratando de buscar ayuda, se adentraron en él y oían ruidos extraños, seguían viendo la misma sombra una y otra vez, hasta que llegaron a una casa. Entraron, la vivienda estaba en muy mal estado, se encontraba desabitada.

Los chicos entraron y fueron a buscar un teléfono para pedir ayuda, una vez que estaban adentro, vieron muchos cuchillos ensangrentados, se empezaron a asustar al ver ojos en frascos, partes humanas coleccionadas.

De repente se sintieron que llegaban unos hombres con apariencia deforme. Los chicos que iban por ayuda se vieron obligados a esconderse en distintas partes. Los caníbales entraron y trajeron un cuerpo humano, lo tiraron encima de una mesa, en donde en ese momento empezaron a desmembrarlo.

Los chicos al ver lo ocurrido se asustaron e intentaron huir de la casa con aspecto feo, los hombres se fueron a un sótano, los chicos intentaron salir pero uno de los deformados escuchó a alguien y corrió rápido con su grupo, salieron afuera a ver y se encontraron con los chicos. Al intentar escaparse, uno de los pibes se torció el tobillo y los demás trataron de salvarlo pero se demoraron mucho y uno de los hombres tomó un hacha y se la clavó en a cabeza a uno de los ellos. los demás fueron, intentaron correr, pero los deformes atraparon  y torturaron cruelmente a los chicos, los mataron a todos.

   

  

Era todo un desastre, había mucha sangre. Los llevaron al sótano  y los hombres de aspecto feo se miraron en forma diabólica y se rieron cruelmente….

                                                      

                                                          FIN

Matías Kier, Mateo Gonzalez, Santiago Gonzalez y Darío Aleman

Laminando Mitos

Cadáveres exquisitos a partir del verso de Benedetti: "No te rindas"

Cadáveres exquisitos

Versión A

No te rindas

Todo puede cambiar

Tomar otro rumbo

Hay que nunca rendirse

Siempre luchar.

Nunca rendirse ni dejar de soñar.

Así lo vas a lograr.

Soñando, todas las noches lo que quieras

Tarde o temprano lo conseguirás.

Florencia Aznar, Belén Montenegro, Agustina Garabal y Sonia Caballero

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Versión B

No te rindas

confía en vos

en tu futuro.

Habrá una esperanza y alegría

para que sonrías.

Por eso no te debes rendir,

confía en lo que sentís.

Que se abra tu corazón

con orgullo de ser feliz

porque de esta manera

tu vivirás de verdad.

Tienes que vivir la vida

y disfrutar.

Eres joven.

Carolina Fajardo, Ivana Vallejos, Mayra Juárez, Natalia Martínez y Macarena Schirilo.

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Versión C

No te rindas

por luchar por lo que quieras.

Ve y consíguelo

un cuarto de libra en Mc Donalds.

Lautaro, vos podés.

No te rindas.

No te des por vencido.

Osvaldo Ramírez, Ivan Thus y Santiago Corbalán

Ficcionalización de historias de inmigración: Una vida en otro país. autor: Gabriel Murguía)

Una vida en otro País

      Soy Omar, un chico adolescente, esta es mi historia (la de mi familia).

      En Bolivia vivían mis padres, no sé cómo es ese país, nunca fui. Mi madre estaba contenta allí, pero mi viejo se divertía mucho (con alcohol). Tenían estudios, sin embargo, las cosas no les salieron bien. Cuando había plata mi viejo se lo gastaba en su vicio (alcohol).

      En ese momento, se reunieron los dos y la idea de mi mamá era llevarnos a Argentina para que mi viejo deje su vicio, pero las cosas empeoraron. Mi mamá vino con siete hijos, con la idea de vivir en la casa de mi Tío; nada cambió todo seguía igual. Mi viejo seguía con su vicio y mi madre no trabajaba.

      Después de un año mi viejo se avivó y consiguió un terreno al igual que otros vecinos. Pelearon para quedarse allí contra los gendarmes, se quedaron igual y tuvimos dónde vivir. Después nací y, luego de un tiempo, nos mudamos a un lugar mejor.

      Mi familia no la pasó bien, había mucha discriminación, pobreza y crisis.

      Hubo muchos robos y mis hermanos (ya mayores) pelearon por no robarnos y salían heridos muy graves, aunque ellos siempre se hacían respetar y no nos robaron más.

      De un tiempo nació mi hermana y después de otro tiempo nació otra. Eso de robar o pobreza es una consecuencia de ser un inmigrante, pero si uno sale a delante va a triunfar. Mi familia salió adelante y estamos mejor que antes, pero muchos de mis hermanos se fueron (ya casados).

      Yo era muy discriminado, sin compañeros, muy apartado, pero no me rendí. Fueron pasando los años e hice compañeros este año, y yo creo que este año 2012 es el mejor, algunos me odian pero no saben en realidad quién soy. Soy un chico bueno y respetuoso, con carácter fuerte… Así me conocieron. Y unos de los chicos más buenos que conozco son Agustín y Guido, que me tratan igual que todos, como los demás compañeros que también son buenos. Sería bueno que conozcan a los descendientes o inmigrantes antes de mirarlos a la cara y no aceptarlos.

      Bueno, en mi familia estamos mejor que antes, mi viejo trabaja y mis hermanos también (menos los que estudian), hay que seguir adelante, yo soy descendiente y tengo una larga vida por vivir… Porque se me dan las oportunidades.

Gabriel Murguía

Cuento: La búsqueda del joven de la guerra; de Federico Poublan

La búsqueda del joven de la guerra

     En una época de guerra, “1939-1945”. Durante la segunda guerra mundial, Michael, un niño de 7 años, vivía con su familia constantemente escondida por el miedo a verse envueltos en la batalla. La familia de Michael era su madre, su hermano mayor de 25 años y sus dos hermanas de 9, su padre era un soldado participante de la guerra que había muerto al pisar una mina en el bosque.

     Era en el año 1943 y ya habían pasado dos años desde ese suceso. Marta (la madre de Michael) le había dicho a sus hijos que algún día irían a América a disfrutar de la vida (ellos pensaban cómo saldrían de España con esta guerra), pero al ver los ojos de su madre tan llenos de esperanza se guardaban para sí mismos sus dudas.

     En agosto de 1943 un barco zarpaba hacia América con la gente refugiada de la guerra, Marta, María, Laura (las hermanas de Michael), su hermano Esteban y Michael vieron la oportunidad y se fueron.

    Al llegar, Marta, María y Laura subieron, Michael y Esteban se despedían de su hogar cuando, de repente, sonidos de disparos y bombas aparecieron. El barco zarpó ante eso, dejando a los chicos en ese lugar.

     Mientras este se alejaba con la madre y sus hermanas gritó: “No importa cuánto tarde, juro sobre la tumba de nuestro padre que algún día iremos a América con ustedes”, luego de eso Esteban tomó a Michael del brazo y se fueron de allí.

     Pasaron 20 años, Michael era un adulto trabajador, su hermano Esteban había muerto de cáncer dos meses atrás. El muchacho constantemente recordaba lo ocurrido en su niñez y en especial la promesa de su hermano. Finalmente se armó de valor, inmigró a América.

     Al llegar e instalarse allá comenzó su búsqueda. Michael se pasó casi dos años en América tratando de encontrar a su familia pero sin ningún resultado.

    Las terribles ideas comenzaron, que tal si la guerra provocó su muerte, y si se fueron de América a otra parte del mundo (tal vez deba rendirme…), pero en eso recordó la promesa de su hermano: "No importa cuánto tarde"… ¿en qué estoy pensando? Dijo. Juro sobre la tumba de nuestro padre. ¡No puedo rendirme, no ahora! Algún día iremos con ustedes- hermano, juro tu tumba y sobre la de nuestro padre, que cumpliré tu promesa.

     Comenzó su búsqueda a fondo y un día mientras estaba sentado en una plaza, una joven mujer se sentó a su lado (ella trabajaba en un asilo), él se llevó muy bien con aquella mujer y de repente Michael se dijo: “Mi madre debe tener 80 años, me pregunto si sigue viva y si estará en un asilo”, este le pidió que le hiciera una lista con los asilos del lugar y ella se los dio (eran tres). Luego de dos fracasos, visitó el último y en la lista de los internos estaba ella, su madre.

   Fue a su habitación y allí estaba junto a sus dos hermanas, el se echó a llorar y de inmediato entró. Casi al instante de decir “Hola, ¿me recuerdan? Soy Michael”, su madre y sus hermanas se pusieron a llorar con él. En ese momento tan feliz se acordó de todo lo que vivió y lo único que pudo decir fue “Esteban, padre, lo hice por ustedes. Las encontré, lo hice (descansen en paz donde quieran que estén, algún día estaremos todos juntos otra vez)”. Luego de eso, les hizo su propia promesa a sus hermanas y a su madre “Aunque volvamos a estar en guerra, no entraré en pánico y no importa lo que pase, nunca pero nunca volveré a alejarme de ustedes”. 

                     Federico Poublan

Poesía: "Alguien está pensando en ti" (de Melany Kelm y Daniela Farías)

Alguien está pensando en ti 
alguien quiere estar contigo 
alguien muy dulce.
alguien que busca cómo decirte 
lo que siente por ti.

Alguien que desea amarte 
hasta hacerte feliz.
Alguien que anhela entrar 
en tu vida y no salir más. 

Alguien que reconoce 
que te quiere y
buscará la alegría 
de la vida junto a ti.

Daniela Farías y Melany Kelm

Recordando a Brian