domingo, 28 de abril de 2013

Poesía, a propósito de Agua/cero de María Teresa Andruetto. Autora: Sol Gavilán


Poema visual de Milagros Vázquez


Poesía Imagen. Florencia Pogonski


La historia de mis abuelos. Relato de FLORENCIA POGOÑSKI


La historia de mis abuelos
    Voy a contar algo que le sucedió a mis abuelos hace muchos años atrás…
Una tarde muy linda de primavera, mis abuelos se encontraban sentados en el umbral de la casa de ella. En esa época mi abuelo Juan José tenía 23 años y mi abuela Esperanza 17 años, eran novios. Mientras ellos charlaban y tomaban unos ricos mates, mi abuela vio que se acercaba una mujer bastante alta, gordita, con un gran pañuelo en su cabello y una pollera larga que cubría sus pies, era una gitana. Esperanza decidió que sería mejor entrar a la casa, ya que su madre le había advertido que tenga cuidado con ellas. Una vez que mi abuela entró a su casa, la mujer comenzó a llamarla  varias veces:
-A vos te llamo, vení, acércate.-            
-¡No! No deseo saber nada, váyase –Respondió
-¡Solo quiero decirle algo!-
-¡Váyase!- Insistía mi abuela
    La gitana la miró fijamente a los ojos y acercándose a la ventana dijo:
-Vas a casarte con el hombre que está con vos, van a tener 5 hijos y uno de ellos va a morir a los 18 años en un accidente…- Mientras se alejaba y cerraba sus ojos.
   Esperanza se sorprendió, pero no dio mucha importancia y trató de olvidarlo.
   Años más tardes, mis abuelos se casaron y tuvieron 5 bellos hijos, Juan , Carlos , Julio , Rosa y por último la pequeña Claudia.
   Un tres de octubre de 1967 Carlos y Julio se iban a trabajar, Carlos conducía la moto, cuando chocó contra un camión. Él murió al instante y Julio quedó gravemente herido. Cuando mis abuelos se enteraron de la horrible noticia se acordaron al instante de la gitana y de lo que había dicho…Creerlo o no… Su hijo Carlos a los 18 años murió en un accidente tal como la mujer había dicho muchos años atrás.


Autora : Florencia Pogoñski


¿Amigos que no existen?. Cuento fantástico de Milagros Vázquez


 ¿AMIGOS QUE NO EXISTEN?

  Una noche de invierno cerca de la medianoche, mi hermana, mi sobrino y yo estábamos sentados en el patio de mi casa. De repente, mi sobrino menor Tobías dice:
-Mami, esos nenes quieren jugar conmigo. ¿Me dejás?-
-¿Qué nenes, Tobi?- Le preguntó su madre asustada.
-Los que están al lado mío, me llaman, quieren que vaya con ellos.-
-¿A dónde te quieren llevar?-
-A lo oscuro, dale mami, ¿me dejás?-
-No Tobías, andá a dormir.-
   Al día siguiente mi hermana, le pregunta:
-¿Se fueron los nenes?-
-A la noche vienen.- Contestó muy contento.
    Desde ese día, mi sobrino, cada vez que se desvela, me despierta para que juegue con sus “amigos”… Que nadie puede ver.



Autora: Milagros Vázquez

Justicia para un barrio- Relato de Sol Gavilán


JUSTICIA PARA UN BARRIO

"Justicia para Dani Medina”, decía el cartel que llevaba mi abuela  pidiendo justicia en la Municipalidad  de San Justo.

Todo empezó el miércoles 3 de abril, a las 22:00hs. María  se disponía a cenar después de  un largo día de trabajo. Había  hecho empanadas y recién  se sentaba frente al televisor. Para ella ese era su momento en el día, cuando de repente  escuchó un disparo, no sabía  por qué ese disparo, era diferente al que suele escuchar habitualmente, entonces sonó el teléfono  y una vecina le avisó qué le habían disparado en la cabeza a un vecino de 16 llamado Dani.

Salió de su casa, corrió, porque sabía que el disparo fue cerca de la casa de sus nietos, y entonces vio el charco con masa encefálica, el impacto de la bala,  y la huella de la mano de Dani en la pared. Llegó y todos estaban bien, menos el papá de Daniel, que recién llegaba de trabajar y se encontró con que le habían arrebatado la vida a su único hijo varón, en quien él había depositado todas sus esperanzas. Trabajaba duro para darle  a Dani las posibilidades que él no tuvo en sus Misiones natal. Había llegado a Buenos Aires hacía casi 20 años atrás en busca de una calidad de vida mejor, pero jamás imaginó encontrarse viviendo la peor de las pesadillas. El dolor tan grande de ese hombre conmovió  a María de tal manera que se puso en frente del pedido de justicia y oportunidades para los chicos con problemas de adicciones.

Su lucha empezó el  5 de Abril, un día antes de su cumpleaños, en el peor de los lugares, la sala velatoria del barrio. Vio la escena más desgarradora que jamás había visto, un hombre, al que no sólo le habían sacado un hijo, también sus fuerzas, sus sueños, sus esperanzas, su futuro, sus ganas de vivir. En fin, con la vida de su hijo le sacaron también la suya. María pensó: “¿Quién soy yo para que no me pase lo mismo?”; comprendió que si ella hacía algo para que no vuelva a ver la misma escena, entonces la muerte de Dani, no habría sido en vano.


Autora: Sol Gavilán.

domingo, 7 de abril de 2013

Para qué tu boca... de Hernán Tello

Para qué tu boca para besarla
Para qué tus ojos para adorarlos
Para qué tu rostro para sentirlo
Para qué tus oídos para decirte cada día más te amo
Para qué decirte esto si estás tan lejos

Hernán Tello (3ro. 3ra., 2013)

A propósito de "Trenes" de María Teresa Andruetto. Ilustraciones de Gabriela Baez, Silvia Murguía, Belén Rotta, Carolina Àlvarez, Lucas Alfaro, Sol Gavilán y Belén Carraud

Trenes


Juan era Juan.

Iba al norte en un tren amarillo.
Iba al norte en un tren.

María iba al sur.
Iba al sur en un tren de color azul.

Iba un tren.
Iba otro tren.

En un punto del camino,
los trenes se encontraron.

Juan miró a María:
los ojos claros, 
el pelo oscuro,
la cara triste.

María miró a Juan:
los ojos negros,
el pelo rubio,
el rostro vivo.

Tanto se miraron
que Juan vio volverse verde 
el tren azul
y María 
vio volverse verde
el amarillo.

Tanto se miraron
que los trenes
tomaron la misma dirección. 
























Tercer año, 2013